lunes, 11 de enero de 2010
No me ayudes compadre.
La reacción de la derecha católica contra las recientes conquistas de los derechos homosexuales era muy previsible y hasta cierto punto, disfrutable. Lo que asombra, en cambio, es la respeusta generalizada de sus adversarios liberales: casi han logrado revertir sus conquistas con tantas torpezas y tonterías.
sábado, 2 de enero de 2010
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