Esta la tomó Monse ; y para completar la entrada, Aurelio remató su epigrama con la historia que le dio origen:
A cada quién lo suyo:
quien lo dijo primero
no fui yo —ni Romero,
que citó a Pero Grullo.
El calamar, de suyo,
elegante no es.
Nunca peinará canas
—y no le faltan ganas—
de Mauricio Garcés.
Es así como es.
Tairyuji Yakushi-in Temple
Hace 4 horas
2 comentarios:
Honor a quienes honor merecen, jejeje. ¡Excelente entrada!
Si, hoy fue un buen día bloguístico. Gracias por la foto.
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