Notas, dudas, citas, ocurrencias, recurrencias, imágenes, apuntes, textos breves... y cualesquiera otras menudencias de discutible utilidad para el lector
jueves, 12 de junio de 2008
Algunos placeres perversos
Entre la amplia gama de placeres moralmente dudosos a nuestra disposición, pocos hay tan satisfactorios como contemplar el desconcierto, el exabrupto y la rabieta pública de aquellos con los que, por decirlo de algún modo, no simpatizamos en lo más mínimo.
Ciudad de México, 1970. Nunca he sabido lo que soy, pero sé lo que me gusta: la fotografía, la música, el ajedrez, la literatura (especialmente la inglesa), la política y la enseñanza, además de la escritura, aunque sea ocasional.
3 comentarios:
Afortunado tu!!! Hubiera matado por ver sus caras!!! quiero detalles!!!
Besos!
Paola
Sin duda es un placer de esos que nos obligan a reírnos con el estomago y poner cara de que el mundo entero conspira de nuevo a nuestro favor.
Chicas, eso se los contaré cuando las vea. Un saludo.
Publicar un comentario