miércoles, 2 de septiembre de 2009

Muchos logros, ningún resultado.

La capacidad de la política para negar, con gran desfachatez, la realidad más inocultable, es asombrosa. Nuestro mandatario ha hecho una enérgica defensa de las virtudes, ventajas y magníficas cuentas de su estrategia nacional de seguridad.

Olvida mencionar, sin embargo, que su plan maestro no ha logrado disminuir un ápice la capacidad de fuego del crimen organizado, ni el volumen de sus negocios, ni la oferta de drogas en las calles, ni los índices de corrupción, ni la inseguridad, ni los secuestros, ni la violencia más brutal jamás vista en el país. Una paradoja muy política: muchos logros, ningún resultado.