Y justo en el momento en que estaba haciendo de las suyas.
miércoles, 31 de marzo de 2010
miércoles, 17 de marzo de 2010
El miserable.
En la esquina de la casa, con mochilas al hombro, el taxista no nos quiso subir: alegó que era muy improbable que le pudiera pagar. Se detuvo sólo para decirme:
-No puedo llevarlo patrón, soy de sitio; y ya ve que la gente luego no tiene dinero para pagar a los taxis de sitio. Lo siento, y hasta luego.
-No puedo llevarlo patrón, soy de sitio; y ya ve que la gente luego no tiene dinero para pagar a los taxis de sitio. Lo siento, y hasta luego.
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