jueves, 15 de octubre de 2009

Sobre el SME...

Les duele la conciencia, y creen que la medicina de la compasión les va a resultar

miércoles, 7 de octubre de 2009

En el país de los callejones sin salida

(En el banco)
- Hola. Quiero saber los requisitos para abrir una cuenta para una asociación civil que acabamos de formalizar.
- Cómo no. Necesita las escrituras, el registro de Hacienda, una identificación personal, 20,000 pesos y un comprobante de domicilio a nombre de la asociación.
- Muy bien, pero aún no tenemos oficinas fijas. Apenas ayer nos dieron la documentación oficial y no podemos rentar nada sin antes tener una cuenta bancaria. Por lo tanto, no tenemos comprobante de domicilio.
- Pues entoncs tampoco tendrá cuenta bancaria.

Y por lo visto, tampoco oficinas.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Muchos logros, ningún resultado.

La capacidad de la política para negar, con gran desfachatez, la realidad más inocultable, es asombrosa. Nuestro mandatario ha hecho una enérgica defensa de las virtudes, ventajas y magníficas cuentas de su estrategia nacional de seguridad.

Olvida mencionar, sin embargo, que su plan maestro no ha logrado disminuir un ápice la capacidad de fuego del crimen organizado, ni el volumen de sus negocios, ni la oferta de drogas en las calles, ni los índices de corrupción, ni la inseguridad, ni los secuestros, ni la violencia más brutal jamás vista en el país. Una paradoja muy política: muchos logros, ningún resultado.

martes, 25 de agosto de 2009

Una etiqueta sobre nuestro origen.

Hoy di vuelta al país y pude leer en el reverso algo que ya suponía: "Made in China".

viernes, 21 de agosto de 2009

Apuntes para una ley ambigua.

Ayer se publicó la ley contra el "narcomenudeo", que supone la eliminación de penas de cárcel para la posesión de ciertas cantidades de drogas, en ciertas circunstancias. Es importante conocer la ley (www.cupihd.org), y los derechos y peligros que encierra para los consumidores, además de entender que si bien ya es oficial, los estados y el Distrito Federal tienen un año para adecuar sus respectivas legislaciones.

Ante lo incierto de la aplicación inmediata de esta ley, es importante mencionar que:

1. Cualquier transacción con drogas sigue siendo delictiva, y la ley no contempla un acceso seguro y legal a ellas.

2. No será extraño que las policías intenten "sembrar" cantidades de drogas a aquellos que sorprendan con las cantidades permitidas, para provocar su extorsión. Es muy importante, por lo tanto, mantenerse atento ante cuaquier intento de realizar estas maniobras.

3. La policía y los ministerios públicos no saben aún cómo deberán aplicar esta nueva ley. Es muy importante, en consecuencia, que todos conozcamos nuestros derechos y que hagamos lo posible por ejercerlos responsable y enérgicamente, si es el caso.

martes, 18 de agosto de 2009

Volar es incierto


, originally uploaded by elcalamar.

Pero no hacerlo lo es más.

miércoles, 29 de julio de 2009

¿Quién viene en sentido contrario?

De nuevo, incidentes por el sentido de circulación de la calle de atrás de la nuestra. En distintos puntos, me encuentro con tres típicos capitalinos circulando en sentido contrario.

El primero, un señor de 70 años más o menos, con mujer y cuñada o algo así. Al pasar junto a él, bajo la ventana y le digo:

-Oiga, viene en en sentido contrario.
Él literalmente echando espuma por la boca, me responde.
- Si, ya lo sé, y qué.
Su fina esposa, mientras tanto, me amenazaba con la mano, mientras la señora de atrás golpeaba furiosa el vidrio.

30 metros más adelante, un taxista de unos 35 años.

-Oiga, viene en sentido contrario.
-Chinga tu madre.

Y 50 metros después, una chica de unos 25 años.

-Oiga, viene en sentido contrario.
-Es que aquí vivo.

martes, 28 de julio de 2009

El país de las maravillas

Por primera vez pongo un video en este blog. Este lo dirigió el buen amigo J.Z. Estos muchachos de Bastón son notables. Nótese, al final, el habitante prototipo del país de las maravillas.

martes, 7 de julio de 2009

La apuesta fallida

Al vincular su ejercicio de gobierno con la campaña electoral de su partido, el Presidente Calderón recibió una respuesta inesperada en la elección: fue reprobado con todas su letras. Más allá del cálculo fallido, llama la atención qué es lo que peor ven de su administración los electores: el manejo de la crisis económica con el consecuente impacto en el empleo y en la disminución generalizada del poder adquisitivo; la (mal)intencionada mescolanza moral de su confesión religiosa con el ejercicio de gobierno; o su "cruzada" contra las drogas.

De estas tres opciones, me quedo con la última. Los resultados están a la vista de todos, y hasta la mochería más ñoña tiene sus límites en México.

lunes, 29 de junio de 2009

Los cruzados y los moros

El Presidente determinó, de un plumazo moral, que Michael Jackson murió por usar drogas. Para acabarla de regar, añadió que un factor para caer en el consumo de sustancias es no creer en Dios.

Aun cuando hay muchas voces ya que se han alzado para denunciar el exabrupto confesional de nuestro Jefe de Estado, es de agradecer que con estas declaraciones quede clara la idea de nuestro mandatario sobre la guerra que él mismo comenzó, de la cual está tan orgulloso, que ha cobrado tantas vidas y que, a pesar de su propaganda, no ha solucionado uno solo de los problemas que dice resolver.

Para el señor Presidente, se trata de una nueva versión de las Cruzadas. Sólo que la tierra santa se parece a Neverland, y los moros somos nosotros.

lunes, 15 de junio de 2009

Dejar de lado la pluma, y tomar la tribuna

Aun cuando hablar o escribir de política en época electoral podría ser considerado del peor gusto, dada la cantidad de tonterías que oye uno por todas partes (desde los más bajos hasta los más altos niveles, como se diría en la jerga), hay algunos episodios de esta comedia que son demasiado tentadores como para dejarlos pasar así nomás.

Este fue el caso de una candidata a representar nuestra colonia: la muy popular escritora Laura Esquivel. Aquí en el barrio, al parecer, las cosas ya está como agua para chocolate.

Antes de compartir los textos tan sentidamente proselitistas de esta candidata, aclaro que en modo alguno me escandalizan los intelectuales (¿?) que hacen uso de sus derechos ciudadanos e ingresan a la arena pública que tanto, y tan comodamente, suelen criticar. Pero el caso de la señora Esquivel es digno de atención. Si alguien pudiera explicarme, además, qué podemos esperar los colonos de este pueblito si es que la señora llega a representante, mucho se lo agradeceré.

Paso sin más a reproducir algunos pasajes de la carta que amablemente nos depositaron, junto a otras diez idénticas, en la puerta de mi casa, que es su casa.

"Al igual que todos ustedes, me inquieta el futuro de México. Creo que merecemos un mejor destino...

En el año de 1981, yo cruzaba diariamente la Plaza para ir a comprar el pan. Aprovechaba para que mi hija jugara en el parque. Correteaba entre las bancas e inevitablemente se mojaba las manos en la fuente de los Coyotes. Si alguien, en alguna de esas tardes asombrosamente luminosas y alegres me hubiera hablado de que mis nietos ya no iban a poder hacer lo mismo que ella, o al menos no con la misma inocencia, no lo hubiera creído.

... Tenemos encima una crisis política, económica, ecológica y humana que requiere acciones urgentes. Es momento de hacer a un lado intereses individuales y trabajar a favor de todos. Por mi parte, estoy dispuesta a posponer mi trabajo profesional para contender por la diputación local del distrito XXVII de Coyoacán. Los invito a escribir una nueva historia.

Soy una escritora profundamente agradecida con México. Aquí crecí, aquí me eduqué, aquí me he desarrollado como mujer, como madre, como creadora de mundos donde el amor aún es posible. Ahora quiero regresarle algo a mi país de lo mucho que me ha dado.

Quiero dejar de lado la pluma y tomar la tribuna para hablar en el nombre del maíz, en nombre de la tierra, en nombre del agua, en nombre de los que aún no nacen y merecen llegar a un mundo mejor. Ayúdame a lograrlo con tu voto este 5 de julio
".

martes, 26 de mayo de 2009

Se trata de cuál, y cuándo.

Del cáncer he oído que aun cuando todos queremos evitarlo, pocos son los que pueden librarse de él. Se trata, en realidad, de descubrir cuál, y cuándo, nos va a llegar.

La noticia de este año es que empecé a desarrollar un cáncer de piel. Al principio parecía que se trataba del menos malo de los de su tipo, pero después de una cirugía resultó que es uno de los peores, por lo que escribo esto entre otra sesión de quirófano.

Mi pronóstico es bueno, por fortuna. Lo detectamos en su fase más temprana, incluso de forma previa a su desarrollo maligno, y estoy contento por esto. Es sorprendente cómo, ante la adversidad, uno de los mejores mecanismos de defensa que tenemos está en el optimismo.

Pero es imposible no pensar en lo frágiles que somos. Paradójicamente, la vida ahora parece más luminosa que nunca. Es preciso aprovecharla hasta sus últimas consecuencias, entonces.

sábado, 23 de mayo de 2009

Y hacerlo durar, y darle espacio

"Y Polo: - El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio."

Italo Calvino. Las ciudades invisibles

miércoles, 6 de mayo de 2009

Influenza


Where is everybody?, originally uploaded by elcalamar.

Estuvimos en el aeropuerto a los tres días de la primera alerta, y sólo entre un 10 y un 15% del personal que trabaja en la terminal lleva cubrebocas. No hay dónde obtenerlos. Es desorden completo.

domingo, 19 de abril de 2009

Así es la comunicación.


DSCN3296, originally uploaded by elcalamar.

Y cuando sucede.

viernes, 17 de abril de 2009

De piscinas, medallas y bongs

“Literalmente volaba en la piscina, y ahora entendemos por qué”.

Con esta broma, entre otras, fue conocido y difundido en todo el mundo el incidente del gran campeón olímpico de natación, Michael Phelps, al ser fotografiado –y con la peor leche del mundo, balconeado- fumando cannabis en un bong. (Además, el Rolls Royce de los bongs, según me hizo saber un conocedor del tema, al que respondí con gran emoción: “Como corresponde a un gran campeón”).

Pero más allá de la terrible desgracia que significan esa exposición pública involuntaria y la intromisión en la vida privada de las personas, a las que tan afectas son nuestra moderna sociedad mediática, lo cierto es que el incidente de Phelps revela, una vez más, la inmensa hipocresía y las inocultables contradicciones de la moral imperante en todo el mundo con respecto a las drogas, y muy particularmente, con el cannabis.

Y lo anterior salta a la vista cuando, después del redituable e inmediato escándalo mediático que suscitaron las imágenes, el mundo bienpensante y bienintencionado decidió enterrar lo más pronto posible el bochornoso asunto, especialmente ante la imposibilidad de explicar con un mínimo de coherencia, cómo es posible que alguien que consume alguna droga ilegal puede, al mismo tiempo, ser el máximo triunfador de la historia del deporte olímpico. “Las drogas destruyen, pero si no lo logran te llevan a ser un gran campeón” hubieran tenido que decir estos guardianes de la moral y las buenas costumbres.

Habría que decir, para aprovechar este silencio del oponente, que el gran campeón no consumió marihuana como una forma de mejorar su rendimiento en las aguas olímpicas, sino más bien en un ánimo recreativo y como una decisión personal privada a la que tiene derecho. Si se hubiera tomado una cerveza con esa misma intención nadie hubiera dicho nada. Se trataba, sin embargo, de marihuana, un enemigo público tan fantasmagórico como presente en toda clase de círculos sociales, como lo atestiguan los más de 200 millones de personas que la consumen en todo el mundo sin que hasta la fecha se haya registrado una sola muerte o daño grave a la salud entre ellos.

Lamentablemente, la enorme atracción que ejercen las figuras públicas sobre los públicos consumidores de basura mediática hizo del gran campeón una víctima, a la que incluso obligó a retractarse públicamente, acción que no bastó para impedir el castigo de sus moralmente intachables patrocinadores.

Para el movimiento cannábico, sin embargo, la desgracia del campeón vino a convertirse en una excelente noticia y un tema obligado en el debate: rétese a cualquier buena conciencia a demostrar que la marihuana es tan dañina que debe ser eliminada de todas las sociedades, a pesar del caso Phelps. Confróntese los méritos personales del gran campeón, que lo colocan no sólo como el nadador más exitoso de la historia y como la única persona que tiene por sí misma más oros olímpicos que la inmensa mayoría de los países (México entre ellos, desde luego); y siéntese uno a esperar cualquier balbuceo incoherente sobre los terribles efectos negativos que invariablemente conlleva el uso de la marihuana, según estos guardianes de las buenas costumbres.

Gócese, por esta vez al menos, del poder sentarnos alegremente a presenciar cómo el gran rey olímpico de la época moderna no va desnudo, sino que viste traje de baño y gorro, usa goggles y va cargado de oro, para el inmenso pesar de sus moralinos detractores.

(Publicado originalmente en la Revista Generación, abril de 2009)

lunes, 16 de marzo de 2009

Razones para el pesimismo internacional


Vienna park, originally uploaded by elcalamar.

Un año de discusión intensa, más diez días de debate estéril, llegan a su culminación con una decepcionante y férrea voluntad para no cambiar nada, a pesar del desastre que se está viviendo en todo el mundo por causa de las drogas. Muchas declaraciones fastuosas, más recetas de lo mismo con dosis a veces duplicadas, y después todos a cenar salchichas a los restaurantes vieneses. Deprimente.

lunes, 9 de febrero de 2009

El pasado también trae noticias

Para R.B.M

1.
Apenas el viernes pasado mi hermano Gabriel y su mujer Berenisse presentaron su documental sobre los desaparecidos de la guerra sucia en Guerrero durante los años setenta. En este momento, sin embargo, sólo quiero referirme a una parte del mismo: la angustiosa situación de los familiares, que más de treinta años después no tienen la certeza del paradero de sus padres, hermanos, hijos, parejas; y que si bien saben que están muertos, desconocen su paradero y el lugar donde descansan sus restos. Baste mencionar, entonces, que quedé todo el fin de semana con la inquietante sensación que me había logrado transmitir el documental.

2.
Mucho se ha discutido sobre la recuperación del pasado que ha hecho posible facebook y otras redes sociales. Pues bien, hoy sufrí en carne propia la reaparición de ese pasado, en este caso por una ausencia definitiva: acabo de enterarme, por una vieja conocida que me conectó con su hermano, que mi mejor amigo de la secundaria, que regresó a su país por ahí de 1984, murió en 1992 en un accidente de avión. Ahora pienso que él fue para mi, desde el último día que lo vi, una especie de desaparecido al que por más que buscaba nunca pude hallar.

Y hoy lo encontré sólo para darme cuenta que nunca pude decirle adiós.

domingo, 25 de enero de 2009

Drogas y salud pública: hacia una política con sentido común

Sólo podremos transformar el mundo que creamos con nuestro pensamiento, cuando cambiemos nuestra forma de pensar.
Albert Einstein

Según se nos ha repetido hasta el cansancio, las drogas ilegales son la amenaza más grande a la salud pública que hasta la fecha haya enfrentado a la humanidad. Como consecuencia de tal afirmación, se desprende un deber moral de la comunidad internacional, ineludible e incuestionable, que nos obliga a hacer todo lo posible para desaparecerlas de la faz de la tierra.

Esta es, a grandes rasgos, la simplista hipótesis que sustenta la política hacia las drogas desde comienzos del siglo XX; una hipótesis cuyas directrices, convertidas ahora en paradigmas morales y en políticas de Estado que no admiten objeción, han determinado la imperiosa necesidad de llevar a cabo una “guerra” sin cuartel contra ellas, aun a costa de la propia salud pública.

Una guerra como esta es tan fundamental e inevitable que admite sin chistar, en eras de un bien mayor (esa supuesta sociedad sin drogas), flagrantes violaciones a los derechos humanos cuantas veces sea necesario; que considera legítimo mentir abierta o veladamente sobre la verdadera peligrosidad de cada droga, o que incluso promueve sin rubor la ignorancia y la desinformación cuando se trata de sustancias psicoactivas que son consideradas ilegales.

No es de extrañar, en consecuencia, que la piedra angular de la estrategia en contra de las drogas ilegales sea la de su prohibición absoluta. Una política que supone que sólo lograremos erradicarlas de nuestras sociedades terminando con su oferta.

Pero siendo sinceros, deberíamos admitir que resulta un tanto contradictorio solucionar un problema de salud pública, creciente, en efecto, mediante el uso de la fuerza; como también es legítimo preguntarse cuáles son exactamente los objetivos de esta guerra y del prohibicionismo que la alienta, habida cuenta que la experiencia histórica ha documentado plenamente la estrecha e importantísima relación de las culturas y las sociedades humanas con una inmensa variedad de sustancias, que han sido utilizadas con toda clase de propósitos: –rituales, médicos, experimentales, creativos, lúdicos, y un largo etcétera.

Pero dejemos por el momento la pregunta de si es posible lograr un mundo sin ellas, para hacernos una tal vez un poco más honesta: ¿es deseable realmente un mundo sin drogas? ¿Viviríamos mejor sin café, tabaco, alcohol, chocolate o té; además de sin marihuana, opio, LSD o cocaína, entre muchas otras sustancias non gratas para ciertas concepciones morales? Conozco pocas personas dispuestas a renunciar a una o más de cualquiera de esas sustancias, y menos aún de hacerlo cuando se consumen de manera conciente y responsable, en el ámbito de la vida privada de adultos que no afectan a terceros.

Todas las evidencias disponibles hasta el momento –históricas, médicas, sociales, económicas – apuntan invariablemente al fracaso del prohibicionismo como forma efectiva para contener el problema de las drogas. De hecho, en el transcurso de dos generaciones, (es decir, desde la instauración universal del prohibicionismo), la producción y el consumo internacional de ellas se ha incrementado dramáticamente, su disponibilidad ha aumentado significativamente, los precios han caído y, más importante aún, el problema de salud pública que representan ha aumentado en proporciones exponenciales.

Esto es así porque el prohibicionismo está empeñado en contradecir a la realidad, y porque en aras de una supuesta obligación moral indeclinable, los Estados deben instrumentar medidas absurdas contra las drogas que, en última instancia, agravan sus efectos negativos en la salud de las personas, sean éstas usuarias o no. La prohibición para que el sistema federal de salud de los Estados Unidos reparta jeringas entre los usuarios de drogas inyectables, por ejemplo, es una política cuyas consecuencias inmediatas son las de elevar exponencialmente el riesgo de contagios de VIH/SIDA y de distintas clases de hepatitis. ¿Es esto actuar para proteger la salud pública?

Adicionalmente, la prohibición ha detonado por sí misma otra serie de problemas cuya gravedad también observa en aumento exponencial: ha creado enormes intereses en mercados ilegales, ha generado una serie de nuevos narco-Estados en los que la corrupción, la violencia y la inestabilidad política afectan sustancialmente la vida cotidiana de millones de personas -y no sólo la de los consumidores de drogas-; y por último, ha mandado una señal muy negativa en términos de salud. A saber: que las drogas no son un asunto de salud en primera instancia, sino uno de seguridad pública en el que los consumidores no sólo son las víctimas o los sujetos de políticas de salud responsables, sino parte del mundo criminal mismo. He aquí, tal vez, el nudo más contradictorio de estas políticas: para proteger la salud de los consumidores de drogas, al Estado no le queda más remedio que criminalizarlos.

Tan alejada de la realidad en materia de salud se encuentra esta visión, que en México tenemos una cuenta ampliamente publicitada de bajas por la “guerra contra las drogas” misma que supera a las de muchos conflictos bélicos actuales; pero nadie, ni siquiera las autoridades de salud pública, son capaces de aventurar una cifra más o menos cercana a la realidad de las muertes producidas por las drogas ilegales. Al mismo tiempo, pareciera tomarse con ligereza el hecho de que dos drogas legales, el alcohol y el tabaco, sean responsables directas de más de 80,000 muertes anuales en el país.

Desde muchas perspectivas, ha llegado la hora de discutir, responsablemente otras alternativas, y es por ello que cada vez son más las personas que, desde la ciencia, la práctica médica, la defensa de los derechos humanos, la racionalidad económica y la educación, comienzan a señalar menos disimuladamente que el emperador va desnudo, y que tal vez podríamos lidiar con el problema de una forma menos contradictoria, irracional y contraproducente.

El principio de este cambio estriba, entonces, en permitirnos formular estrategias nuevas y en abandonar posiciones maximalistas. Podríamos partir, por ejemplo, por reconocer que todas las drogas, con independencia de su carácter legal, son potencialmente peligrosas para la salud y que consumirlas implica siempre un riesgo para el que las consume, e incluso también para los que lo rodean.

En este sentido, comienza a crecer un movimiento mundial que apoya políticas de reducción de riesgos y daños, lo que en los hechos significa trabajar para que el consumo de cualquier droga cause el menor daño posible. Las recientes modificaciones a la legislación del tabaco en México son un buen ejemplo de esta clase de políticas públicas. Es hora de extenderlas al ámbito de las drogas ilegales.

Es necesario reconocer, también, que el abandono de la prohibición absoluta de las drogas no implica en modo alguno el acceso irrestricto a las mismas, ni mucho menos su promoción; sino regulaciones específicas para cada una, adecuadas al contexto cultural, económico y de salud que cada una representa en el medio social de sus consumidores. La experiencia histórica de la prohibición del alcohol y el reconocimiento explícito de la necesidad de regular su producción, formas de acceso y su consumo, no deja lugar a dudas.

Reconozcamos, también, que las políticas prohibicionistas en buena medida fueron pensadas para funcionar en un escenario completamente distinto al actual, no en sociedades de consumo masivo como las nuestras.

Hoy, a principios del siglo XXI, es hora de cambiar en materia de drogas, y es preciso hacerlo mediante medidas que vayan demostrando su efectividad, no desde posiciones morales irreductibles. Es hora de aceptar que el número de muertos por los intereses del narcotráfico o el de personas encarceladas por delitos relacionados con drogas, no pueden ser un indicador de éxito.

No se trata de que las drogas no lleguen a nosotros, sino de que cuando lo hagan, sea cual sea la circunstancia en que nos encontremos, estemos preparados para tratar con ellas desde la educación, la información fidedigna y científica desde la responsabilidad y la libertad a las que, como seres humanos, todos tenemos derecho.

(Publicado en El Universal. 24 de enero de 2009)

jueves, 22 de enero de 2009

Una de lo trágico cotidiano

(Reportaje en la radio sobre un alcalde de una ciudad de provincia, supuestamente involucrado en actividades ilícitas).

Locutor- Pero cuéntanos Pepe, ¿cómo es que este señor niega los cargos que se le imputan?
Reportero- Pues fíjate, Froylán, que simplemente se negó a contestar lo que llamó infundios y dijo que, en todo caso, cuando conociera de acusaciones formales fijaría una posición. Mientras tanto, te puedo informar que el crimen organizado sigue operando aquí con toda normalidad.

martes, 13 de enero de 2009

La muerte de un artista


The Narcissist (repost), originally uploaded by Tom McFarlane.

Hoy me entero de la muerte de uno de mis fotógrafos favoritos de flickr, Tom McFarlane. Extraordinario retratista, especialmente en blanco y negro, murió joven y de causas desconocidas (para mi) en Kentucky, USA. Hacer click en la foto que acompaña a esta entrada conduce a sus fotografías.

jueves, 8 de enero de 2009

Impaciencia (por un déjà vu)

-¿Cuánto tiempo falta para lo que ya pasó?

Una mirada desafiante


, originally uploaded by elcalamar.

Por alguna razón que para mi resulta un misterio, a nadie le ha gustado la foto que abre esta entrada, mientras que para mi sucede lo contrario. Sin embargo, la única persona que la ha comentado en flickr, donde se exhibe, me parece que captó lo mismo que yo vi cuando la tomé: una mirada que nos desafía y una escena que tiene múltiples interpretaciones. Que valga entonces, a contracorriente, como una primera entrada para este aún incierto 2009.