Aun cuando pudiera pensarse que el destino electoral de las distintas propuestas para regular la marihuana en seis estados de los Estados Unidos, pone en entredicho el avance de importantes reformas en las políticas de drogas a nivel global frente al status quo; lo cierto es que un segundo examen, más detallado, puede agregar una perspectiva mucho más optimista para el cambio cualitativo en el futuro próximo de la política nacional e internacional en la materia.
En general, se puede decir que la aceptación para propuestas regulatorias de la cannabis en los Estados Unidos ha observado un crecimiento porcentual muy importante en los últimos seis años, al crecer cerca de un 10% en este periodo. De mantenerse esta tendencia, podemos esperar cambios significativos en el panorama, en los futuros cercano y medio.
En el caso de California, la primera circunstancia a tomar en cuenta en relación a la Propuesta 19 es que se trató de una serie de medidas para ampliar los alcances de otra regulación previa, la de la marihuana medicinal,y por lo tanto no un debate entre prohibición y legalización.
Por otro lado, es de notar la importancia de los porcentajes de votación en ese estado. Se trata, en realidad, de una segunda mayoría que acecha en las sombras por su siguiente oportunidad.
El hecho de que la propuesta haya alcanzado el 44% de la votación (un porcentaje nada despreciable en el estado más poblado y económicamente poderoso de Estados Unidos) nos dice que, aun en el medio de una elección general dominada por el conservadurismo y posiciones aún más extremas, los jóvenes votaron mayoritariamente a favor de las propuestas regulatorias, con lo que muy probablemente la tendencia negativa se revierta en un futuro muy próximo, dada la dinámica demográfica del voto.
También es importante señalar que no hay ningún retroceso en cuanto a libertades y derechos, en ningún estado. California, por ejemplo, sigue permitiendo la posesión personal de cannabis y mantiene la plena legalidad del cannabis medicinal.
Por último, es importante señalar que no se avizora disminución alguna en el volumen de la demanda del mercado de cannabis dentro de los Estados Unidos, o fuera de él. En este sentido, los negocios seguirán operando como hasta la fecha lo han hecho: unos de manera legal, otros ilegal, con los costos y consecuencias que ello implica.
Conner O’Malley Is the Bard of the Manosphere
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario