jueves, 16 de octubre de 2008

La justicia también requiere paciencia

La llamada del hospital la dejó fría: había despertado sorpresivamente. Contra todo pronóstico se encontraba conciente, aunque naturalmente desorientado. Según le dijeron, apenas pudo balbucear sus primeras palabras, preguntó por ella.

Llegó lo más rápidamente posible. Había pasado diez años en un coma producido por mezclar alcohol y volante. Cuando eso sucedió sus hijos tenían once y ocho años. Ahora eran adultos jóvenes, pero ella parecía haber envejecido más de veinte.

Apenas entró lo vio despierto, consciente y con los ojos abiertos, expectantes. Se paró a su lado, pero no lo tocó: después de un breve silencio, le dijo:

-Han pasado diez años desde que estás en esa cama. Durante todo este tiempo nuestros hijos han crecido y madurado, y yo no me he vuelto a casar. Todos hemos sufrido y trabajado para salir adelante. Ha sido un calvario, pero no hay duda que en ocasiones los esfuerzos tienen también su recompensa, y que los momentos por los que tanto hemos esperado también pueden llegar. Por eso doy gracias a Dios.

Él sonrió por primera vez, e intentó levantar los brazos para abrazarla, pero la fuerza no le dio para más.

Ella, entre sollozos, comenzó a buscar afanosamente algo en su bolsa. Como en cámara lenta, ante los ojos sorprendidos y desconcertados de médicos, enfermeras y marido, extrajo una pequeña pistola que apuntó al convaleciente. Mientras jalaba del gatillo, pudo todavía musitar unas pocas palabras, sólo para él:

-Y he aquí lo que te mereces por esta larga espera.

4 comentarios:

Doña Teofilita dijo...

Chale, super chale!!!!

cuándo te vea recuérdame que te cunete una historia parecida, con un final menos drmático.

JHT dijo...

Mejor cuéntala de una vez, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

Anónimo dijo...

ahora ella es la que va dar un calvario a su cercanos.

recien llego aqui y me parece que en buen momento.

Canalla dijo...

Ouch! Hasta a mí me dolió. Saludos.
P.D. Somos socios en eso de la hemicrania. Espero estés mejor.